jueves, 9 de agosto de 2007

¿Bebemos agua Potable?

Nuestra ciudad se caracterizó por disponer de agua potable agradable. Con bajo tenor de sales disueltas. A través del tiempo comprobamos que la "pava" utilizada para calentar agua para el mate, permanece en buen estado ¡el sarro en el fondo no se acumulaba! También durante mucho tiempo la ignorancia nos acompaño, sumado a la desinformación maliciosamente intencionada de nuestros dirigentes municipales.
La Realidad Actual indica que el agua disponible en la red de Obras Sanitarias de la Ciudad de Junin, hace mucho tiempo dejo de ser potable. ¿Usted lo sabía? Si así fuese ¿Qué actitud tomó? ¡Ahaa! ¡Hizo la más fácil…! salió a comprar agua envasada. ¿De marca reconocida? – No- . ¿La más económica?. ¡Hizo bien! Total la conocida y la no-reconocida tiene el mismo control: Ninguno.
¿Cuanta cantidad de agua envasada se vende en nuestra ciudad? ¿Alguno lo sabe? Yo tampoco. Aunque percibo que es muchísimo menos que lo que se debería y muchísimo menos aún que la producida por Obras Sanitarias Municipales diariamente.
En mi caso particular consumo, en invierno con moderación y sin derrochar 10 lts. Cada siete dias. En realidad menos de lo que recomiendan para una vida saludable, dos litros diarios. Supongo que al lleguar la época veraniega duplicaré el consumo de agua envasada. ¡que ignoró si es tan saludable!- Recurrí al ANMAT Responde y al Productor del agua que compró, indagando sobre la calidad y cumplimiento del estándar del Codigo Alimentario Argentino…sin tener ninguna respuesta. Prosiguiendo. Estimo que a lo largo del año consumiré 720 lts. De agua envasada, si tomo un promedio de quince litros cada semana. El costo que insume este consumo, a valor constante por año es de doscientos ochenta y ocho pesos anuales.
Si los habitantes de Junín, alcanzaren el nivel de conciencia y preocupación que los impulse a modificar su ingesta diaria de agua por agua envasada- Que por otra parte es mucho más fácil lograr su certificación de su calidad, que obtener agua potable de red, segura del Municipio-. La cifra en volumen y pesos sería exorbitante: 65 millones de litros anuales a un costo mínimo de 26 millones de pesos anuales. Si, leyó bien. Una cifra brutal. ¡solo para beber agua potable! Dirá Ud. ¡ Tal vez la cifra sirva para comenzar a tomar conciencia del asunto ! ¿No le parece?
La REALIDAD ACTUAL indica que, estimando solo el 10% de los habitantes consuma agua envasada. Significa que 10.000 habitantes pagamos, al menos, 2,9 millones de pesos anuales de agua potable. ¿Conoce ud. El presupuesto de Obras Sanitarias? Si lo tiene envielo a mi Blog, por favor. En el presupuesto global ofrecido en Publicidad paga, por el municipio local - ¿a quien se le ocurrió denominar gobierno? – no pude comprender como se asignan los gastos ¡Si el presupuesto detallado se entendiera! Le recuerdo que el presupuesto total del Municipio es aproximado a sesenta y pico de millones de pesos para el año 2007. Surge como simple resultado que, consumiendo agua potable envasada, todos los habitantes de Junín, debiéramos gastar este año 26 millones de pesos. Aproximadamente el 40% del presupuesto municipal.
El agua de red provisto el Obras Sanitarias Municipales no reúne la condición de potabilidad en el marco de la legislación provincial vigente, coincidente con el Codigo Alimentario Argentino y la Organización Mundial de la Salud. El acuífero Puelche, que abastece la mayor parte de nuestra Pampa Húmeda, supera en 17 veces el limite máximo de arsénico. La ciudad de Carlos Casares, en su agua de red tenía un valor de 22 veces sobre el limite máximo. El cual se redujo al nivel legal, por efecto de la puesta en servicio de la planta de abatimiento de arsénico.

LA GESTIÓN MUNICIPAL ACTUAL Y LA ANTERIOR COINCIDEN

El ex –intendente y el actual, coinciden: el primero calificaba como tema político, todo aquel que reclamará Agua Potable. Remarco: Agua Potable y no la que se vierte los grifos de la Ciudad de Junin. ¡ Claro que es un tema Politico ! La Salud Publica Es un Tema Político, el Alcoholismo es un tema Político, la Seguridad es un tema Político, ó acaso la Política no domina al resto de toda actividad humana en una República Democrática. Es mucho más breve enumerar que aspecto de la Vida en Sociedad no tiene raíz politica, que los que sí lo tienen. Prosiguiendo: la gestión actual a través del Secretario de Gobierno y propio Intendente, además de coincidir agregan que no existe confirmación del daño debido al consumo habitual del agua de red que el municipio provee. ¡Parece que a Meoni no le alcanza su nueva empresa, para navegar por la red y enterarse de lo que ignora. Para combatir su manifiesta ignorancia, publicaré la lista de sitios que dan tratamiento, preocupación y soluciones al tema en la Red. Especificamente el diario El Día de La Plata publicó:
El intendente de Junín, Mario Meoni intentó relativizar los efectos del fenómeno. "No hay ninguna estadística —aclaró el jefe comunal— que permita asociar enfermedades provocadas por estos contenidos de arsénico en el agua. El único parámetro de patologías que sale de lo habitual es el cáncer de colón y tampoco se puede establecer que esté vinculado al consumo". Para el intendente de Tres Arroyos, Carlos Sánchez, el informe es "alarmista". "Nosotros —agregó— construimos una planta purificadora, pero este disparate aparece cada dos años, en época electoral".




¿Como Podriamos cambiar la realidad?

¿CÓMO PODRIAMOS CAMBIAR LA REALIDAD?

Es una pregunta que ¿no tiene respuesta? La realidad que vivimos ¿ satisface nuestra necesidad? Nos preguntamos, a veces ¿Qué ocurre para tener que soportar situaciones que nos aquejan?
Las respuestas las podemos encontrar con una mirada a nuestro alrededor. Intentar resolver lo simple, para luego abordar lo complejo.
Por ejemplo. Nos preocupa que nuestros hijos sufran un accidente de tránsito, en el trayecto de casa a la escuela. ¡Estamos convencidos que si algo le pasara, otro sería el culpable! ¡Porque admitimos que nuestra ciudad es un caos de tránsito desordenado! Que los ciclomotores y motocicletas sin olvidar los automovilistas y bicicletas, más los peatones, los móviles policiales y vehículos en función oficial circulan de cualquier modo sin respetar la mayor parte de las Leyes y Ordenanzas de Tránsito. Y ¿nosotros? ¿respetamos TODAS las Normas y Codigo vigente para circular en la Vía Pública? ¿Adiestramos e inducimos a que nuestros hijos se conduzcan con prestancia y atención cuando se desplazan por el Espacio Público?
La realidad más cercana, es nuestra familia y el Control Social que podemos ejercer. Accionando sobre nuestro entorno sentaremos un principio para lograr cambiar un solo aspecto de la REALIDAD que nos aplasta. Comencemos por cambiar nuestras propias actitudes y mejorar nuestras conductas. Los cambios, se generan desde dentro de cada uno de nosotros.

¿ GRANDES PROBLEMAS O GRANDES SOLUCIONES?

Un viejo dicho refleja un concepto, desvirtuado por el transcurrir de los hechos de nuestra inconducta social. Inconducta social presente en la calle, en los espacios comunes, en instituciones educativas, en grupos politicos, medios de comunicación y toda actividad social y humana. Pequeñas e intrascendentes actitudes de nuestro mal comportamiento, las justificamos por la inconducta del otro al que observamos hacer lo mismo. La sumatoria de las infinitas y pequeñas trasgresiones que cometemos diariamente, suman de tal modo, que luego choca con la impotencia para resolver un grave problema. Nuevamente, otro ejemplo. La “basura”, hace décadas se planteo como “el problema de los países desarrollados”. En nuestras ciudades, como Junin (B), estamos transitando aceleradamente el mismo recorrido. La basura y los residuos dispersos en la vía pública y el gran volumen recogido diariamente para ser trasladado al denominado “basural”, cuya denominación es apropiada al grado de intervención que se someten los residuos. Omitiéndose cualquiera de las técnicas adecuadas para su tratamiento.
Nuestros mínimos cambios de conducta, aportarían un gran beneficio. Para este “gran problema” podemos contribuir con “pequeñas soluciones”. Depende de nuestra voluntad y persistencia en el tiempo. Clasifiquemos nuestra “basura”. No arrojemos “basura” en la vía pública. Reduzcamos el volumen. Utilicemos envases degradables y eliminemos el uso de polietileno para envoltorios en nuestras compras diarias.
Seamos exigentes frente a nuestras autoridades. Exijamos normativa y penalización. Involucremos a nuestros hijos y familiares para lograr cambios de conducta social respecto a la basura que cada uno genera. Antes de realizar una compra de cualquier artículo de consumo, pensemos un instante, que será de él cuando no brinde más utilidad. Todas nuestras acciones repercuten en el tiempo que ese objeto nos acompañará. Si es descartable, engrosará el volumen de “basura social”. Si es reciclable, tendrá un valor remanente al final de su vida útil, reportando un beneficio económico y ecológico. Dando nueva vida útil mediante su transformación, generando una cadena de valor con ocupación digna de otras personas.
¿Nos parece intrascendente guardar un papel de golosina en el bolsillo? ¿Nos preguntamos donde arrojar el envase de gaseosa, bebiendo por la calle? ¿Nos preguntamos quien limpia el volumen de basura dispersa por el balneario, el 22 de setiembre? ¿El Municipio da opciones para reciclar la basura domiciliaría? ¿Antes de arrojar una tubo fluorescente agotado, una pila, aceite de motor, plomo u producto químico conocido sabemos que destino final tiene? ¿Conocemos que hay personas que viven revolviendo los residuos que no controlamos?
Si cada uno de nosotros no cambia la conducta individual, seguramente un día, a alguien se le ocurrirá una gran solución que no nos gustará pero será necesaria para revertir de un plumazo, lo que entre todos no fuimos capaces de revertir.